Controlar tus antojos
Controlar tus antojos
Sin duda estás familiarizado con la sensación de hambre. Puedes sentirlo arañándote desde adentro, dolores insoportables que deben ser satisfechos de inmediato sin importar el costo (y arrepentirse más tarde). Sentir hambre es una reacción normal; es nuestro cuerpo diciéndonos que necesitamos comer para seguir viviendo y funcionando. Sin embargo, con la abundancia de alimentos a nuestro alrededor hoy en día, muchas veces nuestra interpretación del hambre se ha vuelto confusa.
Los diferentes tipos de hambre
Podemos dividir el hambre en dos categorías; hambre real, fisiológica y psicológica, o hambre bucal. Aunque puedan parecer lo mismo, los dos son muy diferentes. El hambre real es cuando realmente tienes hambre de comida, energía y sustento, y cuando necesitas comer para seguir funcionando normalmente. El hambre en la boca es cuando le gustaría comer algo. Los antojos son el segundo tipo de hambre: hambre bucal.
¿Qué son los antojos?
Un antojo es cuando estás pensando intensamente y necesitas un alimento y, en la mayoría de los casos, el tipo de alimento malo. Si se limita demasiado a comer los alimentos que desea, puede afectar negativamente su estado de ánimo. Esto puede aumentar aún más el deseo, y una vez que comienzas a comer lo que quieras, el disfrute es mucho mayor.
Esto puede conducir a un ciclo muy negativo. Tu estado de ánimo empeora porque no estás comiendo lo que quieres comer, y luego el deseo se intensifica porque inconscientemente recuerdas lo bien que te sentiste cuando comiste.
Activadores alimentarios
El simple hecho de pensar en la comida te da ganas de comer, aunque quieras evitarlo. Hoy, con comida tan barata y abundante a nuestro alrededor, esto es más difícil que nunca. Los pasillos de los supermercados están cada vez más llenos de dulces ricos en azúcar, refrigerios y otros alimentos adictivos. La comida rápida es más barata, más sabrosa y más presente que nunca. Estamos constantemente bombardeados con publicidad de alimentos muy sabrosos, muy convenientes y muy poco saludables.
Refrenar los antojos
A estas alturas, probablemente estés pensando que no hay esperanza y que la resistencia es inútil. Por suerte, este no es el caso. A tu alrededor hay personas que están peleando la misma batalla que tú y están saliendo victoriosas. Como todas las cosas, el proceso puede parecer un poco difícil al principio, pero cada día se vuelve más y más fácil hasta que prácticamente se convierte en una segunda naturaleza y en la forma en que estás viviendo.
Coma comidas regulares y respete un horario – No se salte las comidas y trate de comer a la misma hora todos los días. Saltarse las comidas solo hará que tengas más hambre más tarde y tengas menos control.
Presta atención a cómo te sientes – Come cuando realmente tengas hambre, no cuando estés aburrido o solo quieras comer algo.
Piense en las causas de los antojos – Si siente que tiene dificultades para controlarse, lleve un diario en el que registre lo que come y cuándo, además de cómo sentir antes de comer y después. Esto le ayudará a ver qué le da ganas de comer y si está comiendo por estrés, aburrimiento o soledad.
Manténgase ocupado : si está ocupado e interesado en lo que está haciendo, no pensará en comer. Sentarse durante mucho tiempo y ver la televisión o navegar por Internet suelen ser actividades muy aburridas y son un gran desencadenante para comer en exceso de forma poco saludable.
Haz de las comidas tu propia actividad – Solo come a la hora de comer, sin ver la televisión, el teléfono o cualquier otra cosa. Coma en su cocina o comedor, no en toda la casa. Descubrirá que comerá menos cuando preste atención a lo que come.
Bebidas normales : desafortunadamente, no esas bebidas, sino agua, té caliente y similares.Las bebidas calientes en particular te ayudarán a sentirte lleno y te calmarán. Mantente alejado de las bebidas gaseosas y los jugos de los supermercados, ya que están llenos de azúcar y calorías. Haz tus propios jugos frescos y bebe mucha agua.
Aperitivos sensatos: pruebe frutas, frutos secos y verduras. Cosas como pasteles de arroz, algunas galletas saladas, cualquier cosa pequeña que te ayude a llenarte. Para obtener consejos, consulte nuestra excelente guía sobre refrigerios saludables.
No hagas que uno se convierta en una catástrofe – Habrá días en los que cometerás un error y te darás un poco de gusto. No es gran cosa. Simplemente evite la mentalidad de "Bueno, ya que cometí un error, podría aprovecharlo al máximo esta noche / hoy". Este es un error común que todos cometemos y lamentamos inmediatamente después.
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